Buscar sobre alimentación y salud

Mi foto
ALMASSORA, 12550, Castelló , Spain
Avda. José Ortiz, 19, Bajo D

¿MIEDO A LAS COMILONAS NAVIDEÑAS?


Aunque estas fechas conlleven multitud de celebraciones alrededor de una mesa colmada de manjares, si te organizas bien, cuidar tu alimentación será más fácil de lo que piensas, sin necesidad de renunciar al placer del paladar.


Seguro que más de uno o una ha tenido una digestión pesada,  acidez gástrica o reflujo después de una comida festiva, incluso ha terminado las fiestas con unos kilos de más. Si además eres diabético, hipertenso, tienes alto el colesterol o eres fumador, tu salud cardiovascular debe estar aterrada pensando en la difícil lucha antiinflamatoria que le espera; y si tienes algún tipo de intolerancia alimentaria (gluten, azúcares, etc.) tendrás que utilizar tu asertividad más que nunca para vigilar que la comida no te acabe produciendo desde molestias leves (reflujo o abdomen inflado) o más serias (diarreas) que impidan que pases unas reparadoras vacaciones.


Son muchos los consejos que podría dar para las intolerancias alimentarias, los dejaremos para otro momento te propongo que te olvides de tu peso, ya que tan sólo es el reflejo de unos malos hábitos, y te invito a que te esfuerces en aplicar las siguientes pautas dirigidas a controlar enfermedades mucho más prevalentes (colesterol, triglicéridos, azúcar o tensión arterial). 

CONSEJOS PRÁCTICOS
-  Reserva. Procura esperar a las fechas señaladas para empezar con el consumo de dulces navideños; aunque en los supermercados los empiezan a vender en octubre las fiestas no empiezan hasta el 24 por la noche.
-  Días previos e intermedios a las fiestas:  es aconsejable que sigas una alimentación lo más equilibrada posible. Lo mejor es que tu bebida habitual sea el agua y en el desayuno, el postre y  merienda sustituyas los dulces por fruta siempre y, de vez en cuando, por queso fresco, requesón o yogur (griego o normal) natural sin azúcar y, mejor todavía si además no es edulcorado.
-  Planifica. Si eres el anfitrión, es aconsejable que a la hora de organizar los menús festivos procures ofrecer un entrante ligero, como por ejemplo, un consomé, una sopa, un caldo o una puré de verduras. En la mesa siempre habrá algún acompañamiento que incluya verduras u hortalizas frescas, por ejemplo, crudittés, pinchos, canapés, etc. De segundo plato puedes ofrecer recetas tradicionales con pescado o carne con guarnición de verduras. Recuerda que el aceite de oliva es de las grasas más saludables, tanto para cocinar como para aliñar. Compra pan integral o de semillas,  estarás haciendo un bien para todos los comensales, puesto que aportarás más fibra y sustancias fitoquímicas a la dieta que las que ofrece el pan blanco.
Aliños con gracia.  Deja descansar un poco el salero y usa más el pimentón dulce para los platos salados, romero para la carne, eneldo para el pescado y salsa ácidas (limón, salsa de yogur casera, vinagretas...) en las ensaladas. 
- Postres. Sirve piña natural, brochetas o sorbetes de fruta, aliviarás la digestión. Después de la fruta (y digo después en mayúsculas y negrita) puedes ofrecer una degustación de dulces navideños en platitos pequeños para repartirlos por la mesa y que todos puedan llegar.
-  De beber. El alcohol, además de ser una sustancia tóxica, aporta muchas calorías y contribuye a hace que el hígado acumule grasa lo cual tiene consecuencias graves si no se pone remedio. Si aún así no te convence la idea de dejarlo, te recomiendo que leas este riguroso y actual artículo escrito por Julio Basulto,  dietista-nutricionista y escritor-divulgador formidable, además de excelente docente (pues tuve el gusto de disfrutar de sus lecciones magistrales en la facultad). Por otra parte, las bebidas calientes  (infusión o café) ayudan al estómago en su proceso digestivo, pero si lo que comes es rico en grasas o azúcares, no evitarán su absorción, a pesar de lo que hayas escuchado.
-  No te saltes ni una comida (de 3 a 5 al día, según las horas que duermas y la actividad que hagas).  Si te saltas el tentempié/comida previa a la comilona llegarás con hambre voraz y comerás más de lo que tu organismo necesita (a nos ser que tengas afición aférrea al deporte de intensidad), acumulándolo en forma de grasa. Si además tienes en cuenta que estas comidas son más copiosas de lo habitual el incremento sería significativo. Es entonces cuando subirás de peso.
-  Ejercicio y aire fresco. Si no te gusta el gimnasio, recuerda que no es la única opción. Con guantes, gorro, bufanda, botas y abrigo ¡que no te pare el frío! Aprovecha las horas de sol. Réstale al sillón y suma vitalidad. PUedes animar a amig@s para quedar si te cuesta hacerlo sol@. Proponle a la familia visitar un bonito Belén a pié; si hace buen día, visitar senderos de la zona para descubrir paisajes nuevos, y si hace mal día pon un poco de música, mueve muebles del salón para hacer espacio y saca alguien a bailar! De esta forma, además de cuidar tu maquinaria te pondrás de buen humor y provocarás situaciones muy agradables, incluso risas. ¡No pierdas la oportunidad!


Recuerda que estas recomendaciones funcionan si tienes un estilo de vida coherente con tus circunstancias. Si tu condición va de la mano de una o varias patología, estás en una etapa de especial atención como infancia, embarazo, menopausia, o incluso te entrenas en alguna disciplina deportiva, puedes consultarme llamándome al 690.107.162 o enviándome un e-mail a annadominguez.nutricionista@gmail.com.


¡¡FELICES FIESTAS!!

Anna Domínguez Masó
Dpda. en Nutrición Humana y Dietética por la Facultat de Medicina de Reus.
Col CV-00267
Dpda. en Enfermería por la Escuela Universitaria de San Juan de Diós de Barcelona.
Col. COEC 4540

QUE NO TE GANE LA GRIPE ¡VACÚNATE!


ANTIOXIDANTES , CÁNCER Y ENVEJECIMIENTO



No hay pruebas médicas ni científicas que apoyen el uso de suplementos de antioxidantes para prevenir la enfermedad ni enlentecer el envejecimiento.


Los antioxidantes presumen de aportar numerosos beneficios para la salud, como por ejemplo, la disminución de la incidencia de cáncer. Están presentes en las frutas, verduras y hortalizas, cuyo consumo está encarecidamente recomendado por el comité de expertos del Ministerio de Salud. Acerca de esto, no hay dudas. Otra cosa son los suplementos antioxidantes. ¿Son también saludables? ¿Presentan los mismos beneficios o, por el contrario, entrañan riesgos? ¿Es correcto afirmar que un suplemento antioxidante ayuda a prevenir enfermedades mortales y frenar el envejecimiento? Dos prestigiosas entidades sanitarias, la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association) y el Instutito Nacional de Cáncer americano (National Cancer Institute) desaconsejan su consumo y advierten de la falta de beneficios claros y de los riesgos (algunos graves) de consumir de forma habitual suplementos de antioxidantes en forma de cápsulas, pastillas, polvos, líquidos; en definitiva en cualquier formato que no sea el un alimento.

En busca de la trampa alimentaria ¡Investiga!
Una falacia es una trampa; un razonamiento aparentemente lógico a primera vista, pero en realidad no lo es. En este caso la falacia plantea lo siguiente:
A: Las personas que toman 400-600 g diarios de frutas y verduras sufren menos enfermedades cancerígenas y envejecen mejor. CIERTO.
B: Las frutas y verduras contienen antioxidantes. CIERTO.
FALACIA: Tomar antioxidantes en forma de suplementos disminuye el riesgo de padecer cáncer y frenan el envejecimiento. FALSO.

Según la OMS, comer poca fruta y verdura ocasiona 1,7 millones de muertes anuales, así que resulta tentador afirmar que consumir sus antioxidantes dentro de una bonita cápsula prevendrá la mortalidad. Pero, según la "medicina basada en la evidencia" (es decir, la que se fundamenta en datos científicos contrastables y no en creencias personales), tras revisar toda la literatura científica sobre el tema, concluyó que no hay pruebas médicas ni científicas que apoyen el uso de suplementos de antioxidantes para prevenir la mortalidad. Y no solo eso, sino que los suplementos de vitamina A, beta-carotenos (antioxidantes, que además son precursores de la vitamina A) y vitamina E pueden incrementar el riesgo de morir de manera prematura. Son las conclusiones de los 
expertos tras haber revisado 
68 investigaciones muy variadas, en las que participaron 232.606 personas. Por tanto el mensaje es claro: no tomes suplementos anitoxidantes por tu cuenta y déjate asesorar por un dietista-nutricionista comprometido con la buena praxis y actualizado.


¿Y si os digo que alrededor 80 - 160 millones de personas de la población adulta europea estaría consumiendo suplementos de antioxidantes? Pues así es. Además, los "suplementos naturales" no son sometidos a las mismas rigurosas pruebas de toxicidad que otros agentes farmacéuticos, así que, no son de fiar. 



RECOMENDACIÓN 
GENERAL: toma alimentos ricos en antioxidantes y deja las cápsulas para los ignorantes.

Muchos de los antioxidantes aportan color, por lo que les propongo que ingieran cinco raciones diarias de frutas y verduras de colores muy intensos y diferentes. Por ejemplo, las hojas más coloreadas de la lechuga, tomate, cebolla roja, naranja, uva, etc.

Y para alentar a los más pequeños (y a sus padres) en su tarea a la introducción de frutas y verduras en su alimentación, este año NUTRICIÓ CLÍNICA volverá a intervenir en las jornadas de Expoentreteniment ’13 con unos talleres dirigidos a los más revoltosos de la casa ;)





¿CELIA...qué? CELIAQUÍA


La celiaquía es la afección crónica intestinal más frecuente en España. Está provocada por una intolerancia al gluten, que en contacto con el intestino delgado puede producir desde una lesión en la mucosa digestiva, hasta un amplio espectro de manifestaciones clínicas.  No se transmite genéticamente pero todos los celíacos comparten unos caracteres genéticos, es decir, tener cierto tipo de genes aumenta la predisposición a padecerla.


El gluten es una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno, la avena, la cebada y el triticale (híbrido del centeno y trigo). Esta proteína da la elasticidad y volumen a la masas de harinas de estos mismos cereales.

La dieta sin gluten debe basarse en tomar alimentos naturales y frescos que no contengan gluten. Combinándolos de forma variada y equilibrada pueden formar un menú tan suculento y saludable como cualquier otro.  Sin embargo, si un celiaco incumple repetidamente la dieta puede acabar teniendo graves lesiones intestinales, lo que conlleva a una malabsorción nutricional, así como implicaciones a medio y largo plazo (osteoporosis, anemia, enfermedades autoinmunes o dermatitis herpetiforme entre otras).

Tortitas de patata, maíz y calabaza
Los síntomas pueden ser digestivos o no. Entre los adultos son muy frecuentes los síntomas no digestivos, es decir: pérdida de peso, anemia ferropénica, llagas bucales repetitivas, malnutrición, aparición tardía de la primera ovulación, cefalea, dolor óseo o articular, pérdida de sensibilidad física, irritabilidad, agotamiento, ansiedad, depresión, dermatitis herpetiforme, etc; mientras que los digestivos -más frecuentes en niños- son: diarrea, estreñimiento, vómitos, dolor, ardor o hinchazón abdominal, saciedad precoz, flatulencia, pérdida de apetito,...




Cabe destacar que, según datos recopilados en un artículo del doctor en gastroenterología Fernando Gomollón, del Hospital Clínico Universitario de Zaragoza, algunos estudios demuestran que cuanto más tiempo se dé el pecho más tarde aparecen los síntomas en caso de que el lactante sea celíaco; ¿y es eso importante? Podríamos pensar “si igualmente tienen que aparecer los síntomas, ¿para que retrasarlos?”. Pues sí, lo es. Retrasar la aparición de los síntomas en edades muy tempranas evitará vómitos y diarreas, una malabsorción de los nutrientes,  especialmente importantes para el desarrollo y crecimiento óptimo del organismo. Para que te hagas una idea de lo importante que es un estado nutricional adecuado en esta etapa fisiológica aquí tienes un dato: durante el primer año de vida de un humano la talla aumenta entre 24 y 26 cm. De ahí que se recomiende evitar alimentos con gluten antes de los 7 meses de vida.


Dermatitis herpetiforme

Por otra parte, muchos adultos sufren los síntomas décadas antes de ser diagnosticados, lo cual aumenta las posibilidades de desarrollar síntomas no digestivos, como la dermatitis herpetiforme, además de los nombrados anteriormente.

En resumen, lo importante para un celiaco es: a) asegurarse de que no se le ha diagnosticado equívocamente un síndrome de colon irritable; según la última Guía para el Diagnóstico Precoz de la Enfermedad Celíaca del Ministerio de Sanidad, un 80% de los casos diagnosticados de colon irritable con predominio de diarrea no lo son;  b) hacer una dieta exenta de gluten, evitando no sólo alimentos con gluten sino los que puedan estar contaminados. Para ello deberá contar con el asesoramiento de un experto en intolerancias alimentarias, como es el caso de la dietista-nutricionista (d-n) con la que contamos en  nuestro centro.

Una d-n es una profesional sanitaria con grado universitario. Por desgracia, en nuestra sociedad existe muchísima competencia fraudulenta y desleal que dicen ser d-n sin serlo y pueden poner en peligro tu salud. Para asegurarte de que se trata de una d-n pide el número de colegiada si no aparece en su información de contacto o busca su título colgado en su consulta.